Estar a cargo de un grupo de trabajo e impulsarlo a crecer no es nada fácil. Es todo un desafío, por ejemplo, para aquellas personas encargadas del área de Recursos Humanos de una organización, motivar a todos los colaboradores al unísono, considerando que cada colaborador es un mundo con sus propios problemas y desafíos. Ahora bien, el líder de RR.HH., además de lidiar con la responsabilidad que significa liderar un grupo de personas, debe lidiar con la “presión” de adecuarse a los tiempos digitales y buscar nuevas formas para potenciar el crecimiento empresarial. Es decir, el concepto de “innovación” seguramente está presente en más de una reunión de trabajo. Y es que la innovación busca cambiar los modelos antiguos de trabajo, capacitación y desarrollo del personal, introduciendo nuevas prácticas más acorde a los tiempos actuales y que permitan obtener más y mejores resultados. Pero ¿cuáles son esas mejores prácticas? ¿Cómo asegurarse de que están avaladas y respaldadas por expertos y de que, efectivamente, darán buenos resultados?
En este contenido nos enfocaremos en la innovación en la capacitación laboral, enfatizando sobre la importancia de la capacitación en las empresas y por qué es esencial que éstas tengan esos espacios de desarrollo, especialmente si pretenden escalar al éxito. Abordaremos la capacitación, pero desde la perspectiva de la era digital (y los desafíos que esta implica), planteando la pregunta de ¿por qué si todo avanza y se renueva, las capacitaciones laborales siguen usando métodos del siglo XX? También abordaremos la problemática de los e-Learning y por qué muchas veces, aunque parecen la última novedad resultan ser ineficiente y no permiten obtener los resultados esperados. Y por último, nos meteremos de lleno en las metodologías de capacitación que la están rompiendo en empresas exitosas, y cómo las empresas pueden innovarse en el área de aprendizaje junto a tecnología de punta.
¿Qué es la capacitación laboral? ¿Un método? ¿Un servicio? ¿Una acción? El término de capacitación laboral es uno de esos conceptos que todos saben lo que significa en la práctica, pero teóricamente son difíciles de definir en palabras. Y es que el término implica muchos otros términos, pero sea cual sea su definición la finalidad es la misma para cualquier caso: crecer. Se realizan capacitaciones con el propósito de crecer, aprender y obtener más y mejores herramientas para realizar un trabajo determinado de la manera más óptima posible. He ahí la relevancia de las capacitaciones en un contexto empresarial.
Ahora bien, definimos su importancia desde un principio, ya que muchas personas pueden considerar que las capacitaciones son una pérdida de tiempo y de dinero, ya que no se ven los resultados ni en los colaboradores ni en la empresa. Sin embargo eso no es problema de capacitación en sí. A lo largo de este contenido mostraremos las falencias de las metodologías de capacitación y el porqué, aunque se busque la capacitación más arriba, no muestra la causa del impacto en el personal.
La capacitación es una actividad que se realiza dentro de la empresa para ampliar los conocimientos existentes dentro de ella. Cada colaborador que compone la empresa tiene habilidades, aptitudes, conocimientos y talentos que necesitan ser perfeccionados para sacar lo mejor de sí. Así como un atleta se prepara constantemente para no bajar su rendimiento, el talento en la empresa también se debe capacitar y ejercitar.
"El desarrollo del personal es un crecimiento empresarial"
Debes saber que a lo largo de toda nuestra vida vamos aprendiendo cosas. Un niño puede pensar que al salir del colegio ya no tendrá que estudiar ni dar más exámenes, pero la verdad es que el trabajo es un espacio para seguir aprendiendo (o eso se espera). Es importante el desarrollo del personal, para que la empresa experimente crecimiento y no se quede estancada o en desventaja frente a la competencia.
El desarrollo educativo en un contexto empresarial busca educar sobre técnicas especializadas que vayan en pos de un mejor cumplimiento de objetivos y metas. Es así como la capacitación busca desarrollar a los colaboradores pero respondiendo una necesidad de la empresa en sí, que busca construir equipos sólidos y profesionales en cada una de sus áreas.Así como un papá o una mamá se preocupan de entregar una buena educación a sus hijos, las empresas que tienen éxito son aquellas que se enfocan a educar a sus colaboradores.
Cuando se escogen las capacitaciones adecuadas y correctas según el contexto y naturaleza de la empresa, los colaboradores obtienen mayor conocimiento y adquieren mejores herramientas, haciéndolos mucho más competentes en su área y frente a otros. Eso sí, hay que considerar que no todas las capacitaciones sirven para todos los contextos empresariales. Cuando se escoge la correcta, algunos de los otros beneficios que se obtienen son:
Incrementa la productividad.
Mejora la calidad del trabajo.
Aumenta la rentabilidad de la empresa.
Levanta la moral de los colaboradores.
Disminuye la necesidad de supervisión.
Previene errores o accidentes laborales.
Aumenta el compromiso con la empresa.
Mejora la estabilidad de la organización (menos rotación de personal).
Mejora la imagen de la organización.
Estos beneficios son tanto generales (a nivel de empresa) como específicos (a nivel personal de cada colaborador). De estos beneficios se pueden desprender otras tantas buenas prácticas, como por ejemplo la contribución a una mejor resolución de problemas y toma de decisiones, mejorar las aptitudes comunicativas, fomentar la creatividad y el ingenio, aumentar la confianza de los colaboradores, entre otros.
Es importante que los líderes entiendan la importancia de las capacitaciones y sean capaces de abrir los espacios para que se realicen, pero hay que prestar atención a las necesidades de cada colaborador. Los tiempos han cambiado, el personal ha cambiado, no se pueden seguir impartiendo capacitaciones del siglo XX. Pero ahondaremos en esto más adelante. Para obtener buenos resultados con las capacitaciones hay que considerar entregar aquellos que son útiles y acorde a los tiempos actuales.
No se pueden seguir impartiendo capacitaciones a lápiz y papel en un mundo donde hasta las aspiradoras se programan y funcionan solas. Entonces ¿Qué es lo que se lleva hoy en día? La respuesta está en la era digital.
La era de la información o de la informática, es aquella que se inicia alrededor de los años 50 y 70 hasta este siglo. Se considera la aparición de las primeras computadoras como puntapié inicial de esta era y se extiende hasta la actualidad. Es así como la era digital tiene ya sus buenos años acompañándonos, pero no es hasta entrado este siglo donde se ha hecho aún más notorio esto. Computadores modernos, lavadoras inteligentes, autos que conducen solos, aspiradoras robots, y un sin fin de otros avances tecnológicos han aparecido exponencialmente y nos dicen “Hola! Llegamos para quedarnos ”.
Tan solo basta mirar hace 10 años atrás para darse cuenta que los smartphones, por ejemplo, dejan mucho que desear a diferencia de los que se pueden encontrar hoy, y seguramente dentro de 5 años más, lo que hoy nos parece la innovación más fabulosa, será reemplazada por algo mucho más novedoso.
Si antes hablar de tecnología, Inteligencia Artificial, innovation digital y robots era un tema que solo hablaban los "nerds" o aquellos que se dedicaban al mundo de la tecnología o la trama de una película de ciencia ficción, hoy este tema es algo con lo que todos están familiarizados, en menor o mayor grado. Y es que la podemos encontrar en prácticamente todas las partes: la medicina, el transporte, el deporte, las comunicaciones, las empresas y un sinfín de áreas más, incluida la educación.
Así como la digitalización ha entrado a las empresas, la digitalización ha venido a dar un giro de 180º a la educación, cambiando los paradigmas y modelos con los que muchos fuimos formados. La digitalización en la educación no es algo que solo impacta a los niños, adolescentes o universitarios, más bien esto atañe directamente a las empresas, ya que, como venimos hablando antes, las empresas y las capacitaciones son algo que van de la mano.
Primero que todo, las empresas han sido impactadas por la modernización digital y se han visto desafiadas a digitalizarse sí o sí, ya que no hacerlo, la competencia tomará la delantera. Muchos expertos lo han dicho , una empresa que no se digitaliza, está destinada al fracaso. Es por eso que grandes y organizaciones pequeñas han ido transitando por la transformación digital, en menor o mayor grado, para estar a la altura de lo que los tiempos exigen.
Digitalizar los procesos internos y externos de una organización debe hacerse estratégicamente, incorporando tecnologías que se adecúen a la realidad y quehacer de la empresa, en pos de agilizar los procesos y mejorar la productividad, y no al revés. Es por esto que la digitalización de la organización no es algo que se deba hacer “a tontas ya locas”, hay que pensar en la realidad de la empresa y en la realidad de los colaboradores. Una buena pregunta a pensar es ¿cómo impacta esta incorporación digital sobre el clima laboral? O ¿en qué medida esto mejorará o perjudicará el quehacer diario?
"Digitalizar los procesos internos y externos de una organización se debe hacer estratégicamente, incorporando tecnología que se adecúa a la realidad, necesidades y quehacer de la empresa"
Así como la digitalización ha entrado a las empresas, también lo ha hecho en la educación y por ende, en las capacitaciones empresariales. La imagen de muchos colaboradores sentados en una sala escuchando como alguien les habla por 1 hora (o más) quedó obsoleta, debido a que no produce mucho fruto el hecho de impartir un mismo contenido a muchas personas a la vez, donde el que aprendió se enriquece en conocimientos y habilidades para su desempeño laboral, y el que no aprendió se va de la clase con las dudas.
Seguramente has escuchado de los e-Learning, estos cursos virtuales donde puedes aprender a distancia sin la necesidad de estar en un espacio físico determinado. Estos cursos digitales han llegado a ser una solución innovadora para muchas empresas que han querido digitalizarse.
Sin duda los e-Learning traen un montón de beneficios, sin embargo ¿son la mejor opción? Un curso digital exige autorregulación por parte del usuario, disciplina y constancia, o sino de nada vale. ¿Cuántos cursos en línea has hecho? Quizás 1, 2 o más, el punto es ¿cuánto de ese conocimiento finalmente pusiste en práctica o te recuerdas el día de hoy? ¿Será que los e-Learning en realidad no son la mejor opción?
Las capacitaciones en línea, o e-Learning , son una innovación a la capacitación típica presencial donde muchos colaboradores están en una misma sala escuchando por casi 1 hora a un profesor o profesora hablar sobre un tema. Hoy en día esa imagen está por lejos totalmente desactualizada. Primero porque por contexto pandemia 2020 las reuniones de este tipo están limitadas, y segundo porque la tecnología hoy en día permite trasladar esa sala de clases presencial a una sala de clases virtual. Sin embargo, ¿Qué diferencia hay entre pasar una clase presencial de 1 hora a una clase virtual con un video de 1 hora? Básicamente es lo mismo, pero no presencial. Ahí es donde nos encontramos con un grave error de muchos e-Learning , es que es lo mismo pero en formato digital.
Pensar que porque el contenido se va a mostrar en formato digital incrementará mágicamente el compromiso y aprendizaje de los colaboradores es un error. Es más, según algunos estudios estos cursos tienen muchas deserciones las cuales pueden deberse a que son muy largos, considerando que hoy por hoy todo es instantáneo y en general las personas no suelen tener mucho tiempo, por lo tanto, pasar horas en un curso online no es muy motivante. Por otro lado, estos cursos suelen tener temáticas alejadas a la realidad, lo cual hace que el contenido sea pobre y poco relevante para los usuarios, y lo peor que puede pasar es que al final del curso la persona que hizo la capacitación no aprenda absolutamente nada nuevo en relación a su trabajo.
En fin, a grandes rasgos estas características de los e-learning hace que sean aburridos, sean desmotivantes y no logren tener el efecto esperado. Los e-Learning fueron innovadores, pero no cumplen con todas las exigencias de un mundo que es cada vez más digital.
Si la tecnología hoy en día permite hacer tantas cosas, entonces ¿por qué no ir un paso más allá para innovar las capacitaciones empresariales? Que ni desconocimiento a las nuevas herramientas, ni la comodidad de mantenerse en lo mismo de siempre sean un impedimento para innovar en la manera en que se capacitan a tus colaboradores. Hoy en día contamos con metodologías innovadoras en capacitación las cuales han sido estudiadas y comprobadas por distintas entidades, de las cuales hablaremos más adelante.
Pero ¿por dónde empezar? Para saber por dónde empezar hay que saber cuál es el inicio, tu inicio. Preguntarse ¿qué tipo de capacitaciones realizar? ¿Qué tan efectivas son? ¿Cuántas personas terminan con éxito la capacitación? Entre otras, son algunas de las preguntas que pueden ayudar a dilucidar el estado en que se encuentra la empresa con respecto a las capacitaciones. Pero otro de los aspectos esenciales a considerar son las personas que forman parte del equipo de trabajo.
Cada empresa y líder debe saber que las personas son el motor de la organización, entonces cuando se piensa en una capacitación es lógico pensarla en base a las necesidades e intereses de los colaboradores. Esto no es fácil cuando forma parte de un equipo de trabajo que incluye hombre y mujeres, profesionales senior y profesionales junio, profesionales provenientes de otras culturas, entre otros aspectos. La conformación de grupos de trabajo multiculturales, multidisciplinarios y “multi” todo, exige capacitaciones “multi”.
¿Por qué si están habiendo tantos avances tecnológicos, las capacitaciones siguen siendo no personalizadas, aburridas, poco efectivas?… Pareciera ser que todo avanza, menos las capacitaciones.
Aquí se vuelve relevante el concepto de “innovación”. En una empresa esto se debe considerar clave si es que quiere lograr el éxito empresarial. Esta preocupación por reestructurar los antiguos modelos de negocio e implementar mejoras en los procesos existentes es lo que permite a las distintas organizaciones crecer, y esto es algo que se hace por voluntad propia o por presión. Tal y como veíamos antes, la digitalización de las empresas es algo que sí o sí hay que hacer para no desaparecer.
Por otro lado, si las capacitaciones son aburridas, poco efectivas y no personalizadas es porque no se han digitalizado ni innovado. La innovación en la capacitación es mucho más que aprender a través de una pantalla (como veíamos con los e-Learning), la innovación en la capacitación es buscar otras formas y métodos actualizados, que sean mucho más efectivos y, especialmente, adaptados a los nuevos tiempos.
"Para innovar es importante seguir los requerimiento y necesidades de cada organización. Así que lo primero es sentarse y escuchar a los colaboradores"
Celulares, tablets, computadores portátiles, etc., sobreabundan los dispositivos que usan pantallas interactivas y que son parte de nuestra cotidianidad. Tan solo analiza el uso que le das a tu celular. ¿Cuántas horas pasas mirando la pantalla de tu celular? ¿4 horas? ¿5 horas? ¿10 horas? Es relativo, pero sin duda es mucho tiempo, por otro lado ¿para qué usas el celular? ¿Para comunicarte? ¿Desviación? ¿Trabajo? ¿Estudiar?… Un momento, ¿para estudiar? Sí, hoy en día encontramos capacitaciones que pueden ser vistas desde múltiples dispositivos, es decir, desde tu propio smartphone.
Que las capacitaciones pueden ser vistas desde un teléfono celular implica que están creadas en distintos formatos. Así es, una capacitación en estos tiempos no implica que necesariamente deba ser en formato de video o audio, una capacitación puede ser incluso un videojuego, una lista de micro cápsulas informativas, una serie de tareas con misiones para completar, una simulación, etc. Por qué quedarse solo con el video?
Innovar en capacitación significa aventurarse a esos formatos múltiples ya esas múltiples plataformas que son iguales o más efectivas que un curso de antaño. Es decir, capacitación en distintos tamaños, colores y formas al gusto del usuario. Imagina aprender desde tu celular mientras vas en la micro o en el metro, o mientras esperas un pedido de comida. Conocimiento en la palma de tu mano.
Es sabido que hoy las empresas se componen de personas de diferentes generaciones. Tanto jóvenes universitarios recién egresados de la, como profesionales senior que llevan años de trayectoria. Por otro lado, la formación de equipos de trabajos multiculturales es una realidad, junto con la incorporación de personas en situación de discapacidad. ¿Has pensado en las distintas necesidades, habilidades y capacidades que tiene cada uno de los que componen tu equipo de trabajo? Sin duda deben ser muchos y muy variados.
Así también hacer capacitaciones a un grupo tan diverso es todo un desafío. Un profesional senior, por ejemplo, está acostumbrado a un ritmo de trabajo y capacitación tradicional, pero un millennial que tiene todo un ideal por delante tiene altas expectativas de todo. Ni hablar de la generación Z, quienes prácticamente nacieron con un dispositivo digital en las manos. Por lo tanto hay que aprender a ver el valor que cada una de las generaciones tiene, pero adaptarse a los nuevos tiempos.
Sin duda, algo que atañe a cada una de las generaciones es el tiempo. Algunos no tienen tiempo, otros dicen no tener tiempo, otros creen no tener tiempo. El tiempo es un factor determinante para todos, por lo mismo, cuando se habla de capacitaciones lo primero que viene a la mente es “más tiempo de trabajo, menos tiempo de descanso”. Querámoslo o no, al final de la jornada nadie tiene mucho ánimo de seguir “en modo trabajo” cuando nuestro cerebro lo único que quiere es descansar y ver esa serie que tanto nos tiene atrapados.
Frente a esta realidad el microaprendizaje ha venido a evolucionar el aprendizaje ya ser una respuesta a la cuestión del tiempo.El microaprendizaje promete ser una metodología dinámica, multimedial y corta, el cual se puede consumir en cualquier momento y en cualquier lugar, desde cualquier dispositivo electrónico. Es decir, capacitaciones cortas, donde es mejor aprovechar 5 minutos al máximo, que intentar no dormirse durante 45 minutos. ( Revisar estudio sobre Microaprendizaje )
Gracias a los avances en la investigación de las ciencias del aprendizaje, las empresas tienen una gran posibilidad de mejorar sus sistemas de entrenamiento. Actualmente, hay por lo menos cinco metodologías innovadoras en capacitación que muchas de las organizaciones exitosas están aplicando. A continuación te explicamos cada una de ellas.
Lo mencionamos anteriormente, el videojuego es uno de los formatos que se están usando para implementar las capacitaciones. Puede parecer raro al comienzo, pero este formato ha venido a revolucionar el aprendizaje desde la enseñanza básica hasta las empresas. La gamificación consiste en incorporar elementos que se encuentran en los juegos o videojuegos y usarlos en un contexto de aprendizaje. Elementos como la interacción multimedia, el avance por niveles, una historia narrativa, personajes, puntajes, premios y competencia entre usuarios tienen como objetivo aumentar la motivación y la concentración, de esa forma se asimilan mejor los contenidos y aumenta el compromiso, con lo cual es más probable que el curso se finalice y no se deje a medias.En otras palabras, la gamificación es aprender mientras se juega. ( Ver estudio sobre Gamificación )
También ya lo mencionamos antes. En un mundo donde el tiempo es oro, las capacitaciones en dosis cortas son una excelente alternativa. El microaprendizaje consiste en fragmentar grandes contenidos en pequeñas cápsulas de 4 a 5 minutos llenas de aprendizaje específico. La idea de esta metodología es aprovechar al máximo los picos de concentración, de esta manera los contenidos se comprenden mejor y no se pierde tiempo tratando de concentrarse una y otra vez. ( Ver estudio sobre Microlearning )
Tal y como mencionamos, los grupos de trabajo hoy en día están conformados por personas muy distintas, por lo que adaptar el contenido según sus propios avances y habilidades es muy conveniente. El método de Adaptive Learning , o aprendizaje adaptado, consiste en justamente adaptar ese contenido según las necesidades, capacidades y nivel de aprendizaje de cada persona, rubro o área. La idea de este método parte en que no todas las personas aprenden al mismo ritmo, por eso este sistema se adapta según el ritmo de cada quien y va avanzando junto al usuario. Por otro lado, esta metodología deja fuera de los contenidos "genéricos", por lo que se corre menos riesgo de deserción por contenidos poco interesantes. ( Ver estudio sobre Adaptive Learning)
Este es uno de los conceptos más nuevos en cuanto a capacitación. La ciencia detrás de esta metodología es que el cerebro aprende de una forma en que necesita reforzar los conocimientos una y otra vez. ¿Cuántas veces ha aprendido algo muy interesante, pero por falta de aplicación nunca más lo recordaste? La idea del Spaced Repetition, o “repetición espaciada” es aprender un concepto e ir aplicando ese conocimiento en distintos momentos o situaciones para reforzar ese contenido, lo cual implica hacer un seguimiento, refuerzo y medición. ( Ver estudio sobre Repetición espaciada )
También ya lo mencionamos antes, y es que cada persona que tiene un smartphone lo usa gran parte de su día a día. El Mobile Learning consiste entonces en adaptar los contenidos para poder verlos desde un celular. Aquí se incluye el concepto de “multidispositivo” para que el contenido sea visto en cualquier dispositivo electrónico que al usuario le sea más conveniente. Este concepto permite que las capacitaciones sean mucho más flexibles, adaptables a los ritmos y tiempos del usuario, lo cual genera mayor compromiso y satisfacción, dos grandes palabras para asegurar una finalización exitosa de una capacitación. ( Ver estudio sobre Mobile Learning )
Cada una de estas cinco metodologías, debido a la naturaleza adaptable y flexible que tienen, generalmente mayor compromiso del usuario, y una mejor asimilación de los contenidos. En ese sentido, si se aplican algunas o todas estas metodologías los resultados se verán en una menor rotación de personal, mayor compromiso de los colaboradores, mucha motivación ( clave para aprender según algunos estudios lo afirman ) y un crecimiento de la empresa.
A lo largo de todo este contenido hemos hecho hecho hecho énfasis en que el aprendizaje y las capacitaciones son esenciales para el buen desarrollo y formación de los colaboradores dentro de la empresa. Aprender debe ser visto como un proceso de formación profesional y personal, donde es posible desarrollar esas habilidades blandas que nos hacen más persona, tales como la comunicación, el trabajo en equipo, la creatividad, la facilidad de adaptación, la personalidad amigable, entre otros .
El desarrollo de un crecimiento constante posiciona a la empresa como mejor catalogada frente a su competencia y frente al mercado competitivo, ya que aumenta la productividad y la eficiencia, la motivación y la felicidad de la fuerza laboral. Esto se debe a que fomentar un espíritu de crecimiento y desarrollo, el ánimo mejora, hacer que otros se motiven y finalmente terminar todo el equipo en un mismo sentir. Algo así como un “efecto ola” donde todos son parte.
Entonces, si el aprendizaje es importante, los líderes deben poner más atención y fomentar un espíritu de equipo que busca el desarrollo continuo, o en otras palabras, fomentar una cultura del aprendizaje . Esto no es fácil, ya que cambiar la cultura o modificarla es un proceso largo, de ajustes, implica meterse con las creencias, valores y normas de la organización. Por lo tanto, modificar la cultura organizacional es un proceso, no un hecho fortuito. Pero cuando todos hacen propia esa cultura, tiene un impacto positivo en toda la organización.
Por otro lado, el aprendizaje y el desempeño laboral están estrechamente ligados. Si una organización fomenta la formación de los colaboradores y se compromete en enseñarle nuevas herramientas, entonces ellos estarán mucho más preparados para llevar a cabo sus funciones laborales, mejorando de esta manera el desempeño.
¿Cómo saber si tu organización está apuntando a una cultura del aprendizaje? Comienza por observar y escuchar a los colaboradores ya los distintos equipos de trabajo. Pero para tener una idea más clara haz esta autoevaluación respondiendo algunas preguntas.
¿Es la inversión en capacitación y desarrollo de los colaboradores una realidad constante dentro de la organización?
¿Los colaboradores tienen acceso a materiales de capacitación, como cursos de aprendizaje digital de calidad?
¿Entienden los colaboradores por qué se está impartiendo capacitación? ¿Sienten que el aprendizaje y la formación recibida es beneficiosa?
¿Existen espacios de retroalimentación entre colaboradores respecto a cómo experimentan su desarrollo y / o crecimiento personal?
¿Existen recompensas o reconocimiento a los colaboradores que presentan conceptos innovadores, comentarios valiosos, ideas o críticas constructivas?
Más allá del retorno de la inversión ¿Se llevan a cabo discusiones internas después de la capacitación para medir su efectividad o éxito en el desarrollo de los colaboradores?
¿Los gerentes y líderes de la empresa reconocen los beneficios que pueden ofrecer una cultura de aprendizaje?
Finalmente, hay que tener en cuenta que el aprendizaje debe ser constante, algo que no se da solamente en las horas de capacitación, sino más bien, buscando siempre maneras de adquirir nuevos conocimientos, nuevas herramientas que hagan mucho más eficiente el quehacer diario, y teniendo siempre la disposición de aprender. Hay que quitarse de la mente de que la capacitación es solo “un momento” de aprendizaje, donde se empieza y termina un curso y listo.
La capacitación sin duda es parte esencial para el crecimiento, desarrollo y éxito de una empresa, sin el desarrollo de los talentos la empresa se queda estancada, con un riesgo muy alto de fracasar.
Por otro lado es necesario entender que la capacitación hoy en día es completamente diferente a como se hacía en el siglo pasado. La era digital trae sus propios desafíos, y en cuanto a la capacitación los desafíos son similares. Las organizaciones deben estar atentas a los cambios e innovaciones, para ser capaces de aplicarlas en su contexto y mejorar así los espacios de desarrollo laboral. Es así como transitar a una digitalización empresarial implica innovar en las metodologías de capacitación.
Múltiples formatos y múltiples dispositivos son parte de la innovación en capacitación, donde encontramos metodologías que se adecúan a cada uno de los trabajadores, trayendo resultados muy buenos para la empresa. ¿Cuál elegir? ¿Por dónde empezar? Lo primero es conocer la realidad de tu empresa, los colaboradores, los talentos que hay en ella y en base a esa realidad comenzar a explorar en estas nuevas metodologías, que como mencionamos a lo largo de este contenido, y puedes revisar en este estudio , son métodos que han sido estudiados y comprobados, lo cual da la certeza de que funcionan y han sido adoptados por distintas empresas para obtener resultados positivos.
Lo importante es fomentar una cultura de aprendizaje, donde haya un espíritu de innovación y constante búsqueda de mejora continua, para no quedarse atrás. Una empresa que no desarrolla a sus colaboradores (un crecimiento desde adentro), es una empresa que no crece (por muy “robusta” que se vea por fuera).
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